Edición 2014
El Certamen Internacional 24 Horas de Innovación se desarrolló durante 24 horas consecutivas bajo el formato Charrette de trabajo, es decir, una sesión intensiva de planificación y resolución de proyectos. Durante la primera hora, por medio de una conferencia a distancia se presentaron 20 retos desde la organización central del evento. Posteriormente, cada uno de los equipos que compitieron en la sede local escogieron uno de los problemas planteados y se abocaron, durante las 23 horas restantes del evento, a diseñar una solución innovadora.
El trabajo de los equipos consistió en diseñar una solución y plasmarla en un video de una duración de entre 2 y 3 minutos, que debía ser subido a Youtube antes de que se cumpliera el plazo límite. En la sede de La Plata participaron 4 equipos de 10 estudiantes cada uno, provenientes de las Facultades de Informática, Agronomía, Bellas Artes, Ingeniería y Economía.
El equipo ganador de la competencia local se centró en el problema de la ausencia de espacios públicos para compartir y desarrollar distintos aspectos de la vida cotidiana y el deterioro de las relaciones interpersonales. Su propuesta consiste en construir un "Barrio Participativo", que cuente con un espacio multifuncional, público e inclusivo, en el cual se fomente la participación social. Para lograrlo, propusieron destinar espacios en los que los vecinos puedan depositar desechos plásticos y reciban, a cambio, un ladrillo hecho con material reciclado y cemento. El objetivo, entonces, es que cada vecino aporte un ladrillo para colaborar en la construcción de espacios comunes.
Los integrantes del equipo que pasó a competir a nivel sudamericano e internacional son: Tomás Barbieri, Pedro Bustamante, Emanuel Cáceres, Ana Canzani, Bernardo Concia, José María González Soto, María Luz Uriñanco, Adan Mauri, Victoria Torres Moure y Camilo Vázquez.
Vale destacar el trabajo de todos los equipos, que realizaron proyectos que abordan estrategias de concientización para el cuidado del agua, formas para incentivar el uso de las escaleras y maneras de mejorar la distribución de mercancías en la ciudad.
Edición 2015
Economía solidaria, disminución de consumo y generación de energías alternativas fueron los tópicos abordados por los cuatro grupos que participaron de la competencia internacional.
Tras 24 horas de trabajo intensivo, se consagró ganador de la instancia local un equipo que propuso realizar un juego que ayude a disminuir el consumo energético en los hogares, conformado por Aylen Alba, Tomás Ginestet, Malena Ciafardo, Matías Liberati, Magalí Ochotorena, Agustina Milanini, Patricia Portillo, Aylen Tamer y Oscar Villafuerte.
Eco Urbe es un juego multiplataforma que permite a las personas mayores de 8 años crear y administrar una ciudad virtual sustentable. Aprovechando la tecnología Green Play, el proyecto propone instalar un sensor en el medidor del hogar que permitirá monitorear el consumo de energía en tiempo real y se sincronizará con el juego. La dinámica del mismo plantea la necesidad de disminuir el consumo real de energía para sumar puntos y avanzar en la construcción de la ciudad virtual. De esta manera, Eco Urbe permitiría reducir el consumo energético jugando. Este equipo, además se clasificó tercero a nivel internacional.
Otro de los proyectos fue Energiplaza, una iniciativa que propone crear una plaza que se autoabastezca energeticamente a través de bicicletas fijas con generadores, calesitas con rotor, subi bajas que bombeen agua, una rayuela piesoeléctrica, postes de luz con paneles solares y más. Toda la energía generada por la gente se almacenará en una batería de litio, cuya carga se mostrará a través de un energiómetro.
Por otra parte, ante la problemática de la concentración de la comercialización de alimentos en las grandes cadenas de distribución, que hace aumentar los precios de los productos, genera dependencia y desconocimiento por parte de la sociedad respecto al tratamiento que reciben los productos, Modo propone un servicio de compra, venta y traslado de alimentos orgánicos de producción local. El mismo consiste en una plataforma virtual en la que los productores publican información sobre la mercadería y los consumidores piden lo que quieran comprar. El transporte se realizaría a través de camiones que funcionen a biogas.
Finalmente, el equipo + Energía propuso Ampar, un sistema de movimiento alternativo que transforma energía mecánica en eléctrica. Se trata de una plataforma en forma de pasarela diseñada para ser atravesada por personas. Al final del trayecto, a través del propio peso de las personas un sistema de plataformas mecánicas acciona un sistema de poleas que transforma la energía mecánica en eléctrica. Ampar propone aplicaciones en distintos ámbitos públicos para que la gente, al transitar, genere energía.